Además de los nuevos MacBook Pro y iMac de 24 pulgadas, los grandes protagonistas del evento que ha celebrado Apple esta madrugada han sido los chips M3, M3 Pro y M3 Max. Fabricados con un nodo de 3 nanómetros, ofrecen unas prestaciones sustancialmente más elevadas que la gama de chips M2 y un consumo más bajo.
Estrenan una arquitectura gráfica de nueva generación que incluye los mayores avances desde la aparición de la familia M1 tres años atrás. Apple ha remarcado que, por primera vez en un Mac, permiten generar técnicas de renderizado en videojuegos como el sombreado de malla. También pueden aplicar efectos de iluminación y reflejos mediante el trazado de rayos por aceleración de hardware, algo que hasta ahora no era posible en sus ordenadores.
Además, cuentan con una tecnología de almacenamiento en caché dinámico que asigna en tiempo real la cantidad necesaria de memoria a cada tarea para que sólo se emplee la necesaria. Con ello se optimizan los recursos disponibles y se obtiene un rendimiento mayor en aplicaciones o videojuegos que precisan de muchos recursos.
Aunque Apple no ha facilitado mediciones concretas de estos chips en tests estandarizados como Geekbench, 3D Mark o Cinebench, sí ha indicado que la velocidad de renderizado es hasta 2,5 veces más rápida, los núcleos de rendimiento son hasta un 50% más veloces y el Neural Engine es hasta un 60% mejor que en la gama M1. También ha señalado que la GPU del chip M3 proporciona el mismo rendimiento que la del M1 pero consumiendo la mitad de energía.
Las mejoras introducidas en la arquitectura de los chips M3, remarca Apple, hacen posible que los núcleos de rendimiento sean hasta un 15% más rápidos que los M2 y mejoren a los M1 en hasta un 30%. En el caso de los núcleos de eficiencia, son hasta un 30% más veloces que los M2 y superan hasta en un 50% a los M1.
La cantidad de memoria unificada compatible con la gama M3 se ha incrementado hasta un máximo de 128 GB. El hecho de que los procesos compartan un banco de memoria único presenta la ventaja de que pueden acceder a los mismos datos y no se ven obligados a copiarlos entre bancos. Ello contribuye a aumentar el rendimiento y la eficiencia del sistema, aunque también tiene el inconveniente de no contar con la memoria extra que aportan los chips gráficos tradicionales.
Pueden acelerar por hardware algunos de los códecs de vídeo más utilizados en la actualidad, como H.264, HEVC, ProRes y ProRes RAW. Así mismo, implementan la decodificación AV1, que hace posible la reproducción de contenidos por streaming al tiempo que se preserva la duración de la batería.
El chip M3 cuenta con una CPU de 8 núcleos, pero se puede configurar con una GPU tanto de 8 como de 10 núcleos. En ambos casos, la memoria RAM unificada mínima es de 8 GB y se puede ampliar hasta 24 GB.
En el caso del M3 Pro, también hay dos variantes disponibles: la primera posee una CPU de 11 núcleos y una GPU de 14 núcleos, mientras que la segunda tiene una CPU de 12 núcleos y una GPU de 18 núcleos. La cantidad de memoria RAM mínima es de 18 GB, pero se puede configurar con hasta 36 GB.
El M3 Max también se ofrece en dos sabores: uno con una CPU de 14 núcleos y una GPU de 30 núcleos y otro con una CPU de 16 núcleos y una GPU de 40 núcleos. Viene con 36 GB de memoria, pero se puede optar por incluir hasta los 128 GB reseñados unas líneas más arriba.
Por el momento, el chip M3 va a formar parte de la gama del nuevo iMac de 24 pulgadas y del modelo de entrada del MacBook Pro de 14 pulgadas. En cambio, el M3 Pro y el M3 Max sólo se incluyen en las variantes más avanzados del MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas.