Apple va a seguir utilizando en sus teléfonos móviles los módems 5G desarrollados por Qualcomm durante tres años más después de que ambas compañías hayan ampliado el acuerdo que las une desde 2019. Fruto de esta extensión, los iPhones que se lancen al menos hasta 2026 continuarán equipando los chips de Qualcomm.
El convenio es un signo inequívoco de que Apple está teniendo dificultades para crear un módem para dispositivos móviles propio. Considerado internamente como un proyecto estratégico, lleva trabajando en el mismo desde 2018 y para llevarlo a buen puerto ha realizado inversiones muy importantes, como la adquisición de la división 5G de Intel por una cantidad cercana a los 1.000 millones de dólares.
De acuerdo a las filtraciones que se han producido recientemente, Apple no está consiguiendo crear un chip que pueda conectarse a las diferentes redes de telefonía móvil mundiales sin fallos, que tenga un consumo de batería bajo y que, al mismo tiempo, ofrezca un rendimiento igual o mejor que el de los módems 5G de Qualcomm.
Las cuantías de la operación no se han revelado, aunque ambas compañías han indicado que son similares a las del acuerdo anterior, firmado cuatro años atrás. La noticia ha provocado que el precio de las acciones de Qualcomm se haya disparado en bolsa.
Algo que, por otra parte, era de esperar habida cuenta de que el fabricante de chips va a seguir manteniendo durante un periodo mínimo de tres años a su mayor cliente, del que obtiene casi una cuarta parte de sus ingresos.