Apple tiene previsto invertir 1.000 millones de dólares anuales en la producción de películas que se estrenarán en los cines. Con este movimiento, quiere mejorar el catálogo de contenidos disponible en su servicio Apple TV+ y atraer a nuevos suscriptores interesados en poder ver largometrajes con presupuestos elevados poco después de que se hayan estrenado en las salas.
La compañía de la manzana ha iniciado los contactos con estudios de cine para producir y distribuir conjuntamente películas tanto este mismo año como en el futuro. Entre la lista de estrenos en los que se ha interesado Apple se encuentran Killers of the Flower Moon, un drama dirigido por Martin Scorsese y protagonizado por Leonardo DiCaprio, Argylle, una película de espías dirigida por Matthew Vaughn, y Napoleón, un drama histórico dirigido por Ridley Scott y que cuenta con Joaquin Phoenix en el papel del militar francés.
La fuerte inversión marca un cambio significativo en la estrategia que Apple, que hasta ahora había optado por publicar la mayoría de películas que producía directamente en Apple TV+ o bien hacerlo de manera limitada en unas pocas salas.
En cambio, de ahora en adelante tiene la intención de estrenarlas en miles de cines durante un periodo mínimo de un mes. Con esta estrategia confía en atraer a directores y actores de prestigio y recoger los frutos de la enorme inversión que va a realizar con un aumento significativo en el número de abonados a Apple TV+, que actualmente se encuentra muy por detrás de las cifras que manejan rivales como Netflix o Disney+.