El 6 de marzo es la fecha límite que tienen las empresas tecnológicas para cumplir con el Reglamento de Mercados Digitales de la Unión Europea, también conocido como DMA por sus siglas en inglés. Esta normativa ha sido creada para evitar que las multinacionales del sector abusen de su posición de dominio y restrinjan la competencia.
Una de las muchas compañías que se va a ver afectada por la DMA es Apple, que va a tener que permitir que los desarrolladores puedan ofrecer sus apps a través de métodos alternativos a la App Store, algo a lo que hasta ahora siempre se había negado.
Pero, según revela esta tarde The Wall Street Journal, aunque no va a tener más remedio que permitir la existencia de tiendas de terceros, no va a renunciar a las jugosas comisiones que cobra por cada transacción económica que se realiza a través de esas aplicaciones.
Fuentes internas consultadas por el diario estadounidense han confirmado que Apple va a seguir manteniendo el control sobre todas las apps que se instalen en sus dispositivos, independientemente de si éstas se bajan desde la App Store o desde otras plataformas.
Ello implica que va a continuar revisando todas y cada una de las apps y que va a vetar su distribución si no cumplen con sus normas de uso, tal y como sucede ahora. Además, va a cobrar una comisión a los desarrolladores que las ofrezcan. Lo que todavía no se sabe es si el porcentaje va a ser mayor o menor que el que aplica en la App Store, que se sitúa en el 30%.
En caso de que se confirme la veracidad de esta información y Apple implemente este plan, será interesante comprobar la reacción que llega desde las altas instancias de la Unión Europea y si éstas permiten que la compañía de la manzana se salga con la suya introduciendo estos cambios para que nada cambie.