Apple aprovechó la gran expectación mediática que generó esta semana la presentación del iPhone 6, el iPhone 6 Plus y el Watch para dar a conocer una de sus grandes apuestas de futuro: el Apple Pay. Se trata de un sistema de pago electrónico desarrollado a partir del estándar NFC que va a permitir utilizar los nuevos iPhone y Watch para pagar cómodamente y de manera segura en una gran variedad de comercios.
Para asegurar la viabilidad de este proyecto, Apple ha cerrado acuerdos comerciales con los grandes bancos que están presentes en los países en los que va a desplegar Pay, además de con Visa, Mastercard y American Express. La idea es que, desde el momento en que el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus se pongan a la venta, sus futuros propietarios puedan realizar compras con los mismos y las facturas se les carguen en sus cuentas bancarias.
Pero, ¿cómo tiene previsto Apple ganar dinero con este sistema? A pesar de que ninguno de sus directivos quiso aclarar este punto durante la presentación que se celebró el pasado martes, la incógnita ya ha quedado resuelta después de que el Financial Times haya publicado algunos de los entresijos que se esconden tras este multimillonario esfuerzo de la compañía de la manzana por convertirse en un actor protagonista dentro del sector de los pagos electrónicos.
De acuerdo a las fuentes a las que ha tenido acceso este prestigioso diario, Apple ha conseguido que los bancos le cedan un 0,15% de las compras que se realicen con sus gadgets de nueva generación. Esto es, por cada 100 euros que los propietarios de los iPhone 6, iPhone 6 Plus y Watch gasten, Apple se embolsará 15 céntimos.
Los expertos en la materia han resaltado que el acuerdo resulta extremadamente provechoso para los intereses de Apple. Asimismo, argumentan que el generoso porcentaje que han cedido los bancos se debe a que, no sólo no ven en Pay a un rival para su modelo de negocio tradicional, sino que además consideran que este sistema de pago continúa poniendo a los bancos en el centro de las operaciones financieras.
Cuando todavía falta una semana para que los nuevos iPhone se pongan a la venta en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia y Japón, Apple ha confirmado que, sólo en Estados Unidos, ya ha conseguido que más de 220.000 comercios apuesten por Apple Pay y adapten sus sistemas para aceptar este sistema de pago electrónico. Las perspectivas económicas de esta nueva apuesta de la compañía californiana parecen, pues, extremadamente prometedoras.