Las acciones de Apple alcanzaron al cierre de la sesión del Nasdaq de ayer los 122,02 dólares por título tras experimentar una subida del 1,92%. Con este nuevo impulso, la capitalización bursátil de la multinacional estadounidense ha superado la barrera de los 700.000 millones de dólares.
Nunca antes una compañía había alcanzado esta marca. Para hacernos una idea más aproximada de la barbaridad que supone dicha cifra, basta con señalar que la petrolera Exxon Mobil, la segunda empresa en valoración en bolsa, tiene una capitalización de 382.330 millones de dólares. Es decir, un 47% menos que Apple.
La tercera compañía en bolsa es Google, con una capitalización de 365.210 millones de dólares, seguida de Berkshire Hathaway con 360.220 millones de dólares, Microsoft con 349.480 millones de dólares, Wells Fargo con 282.140 millones de dólares, Wal-Mart con 281.350 millones de dólares, Johnson & Johnson con 280.890 millones de dólares, China Mobile con 271.250 millones de dólares y Novartis con 245.310 millones de dólares.
Especialmente simbólico es el caso de Microsoft, que a pesar de la buena dinámica que ha experimentado en bolsa en el transcurso de los dos últimos años y de ser la quinta empresa más valiosa en el parqué, vemos como en estos momentos vale menos de la mitad que Apple. Si hace diez años alguien le hubiera dicho a un accionista de Microsoft que algo así iba a ocurrir, estoy convencido que no se lo hubiese creído.