En el último año Apple ha vendido 93,1 millones de iPhones, 52,3 millones de iPads, 42 millones de iPods y 16,7 millones de Macs. Unas cifras colosales que han llevado a la compañía californiana a convertirse en un voraz comprador de componentes electrónicos con los que equipar a su gama de productos.
Tal es la demanda de componentes que regularmente efectúa a sus múltiples proveedores que de un tiempo a esta parte se ha convertido en el mayor comprador de chips del mundo con diferencia. Sin ir más lejos, en el 2012 se prevé que gaste 27.000 millones de dólares en semiconductores, el triple que en el 2009. En el 2013 podría llegar a los 29.000 millones.
La segunda empresa que más dinero destina a esta partida es Samsung. Hace 3 años invirtió 10.000 millones de dólares, una cantidad que ha ido aumentando a la par que lo hacían las ventas de sus smartphones y que en el 2013 alcanzará los 18.000 millones de dólares. A su favor juega, eso sí ,que no sólo diseña móviles, tablets y televisores sino que también fabrica una parte de los componentes que utiliza y además es suministradora de otros fabricantes.
En tercer lugar se encuentra Hewlett-Packard, que hasta la irrupción de estos gigantes ostentaba la primera plaza pero que ahora se ha visto relegada a un relativo segundo plano ante la emergencia de los teléfonos inteligentes y los tablets, sectores estos en los que su presencia es prácticamente testimonial. Este año se prevé que gaste unos 14.000 millones de dólares en la compra de componentes, pero a diferencia de sus rivales de cara al 2013 esa cifra bajará hasta los 13.000 millones.
Parecido comportamiento experimentará Dell, que hace un par de años destinó 11.000 millones a esta partida pero que desde entonces y hasta el 2013 irá disminuyendo lentamente su inversión en este campo fruto del estancamiento en las ventas de PCs hasta los 9.000 millones.