Apple va a distribuir tres millones menos de iPhone 14 de los que tenía pensados a principios de año después de que las ventas de estos dispositivos no hayan alcanzado las cotas esperadas. Las previsiones actuales son de fabricar un máximo de 87 millones de unidades en lugar de los 90 millones a los que confiaban en llegar antes.
Esta revisión a la baja de las expectativas va en la misma línea de otros fabricantes de teléfonos móviles, que en los últimos meses están viendo cómo las ventas están cayendo de manera significativa debido a la ralentización económica global, la elevada inflación y el consecuente incremento del coste de la vida en amplias regiones del planeta.
En el caso de Apple, la caída en las ventas se debe principalmente a la baja demanda que están teniendo el modelo base del iPhone 14 y el iPhone 14 Plus. Una situación que contrasta con la popularidad del iPhone 14 Pro y el iPhone 14 Pro Max, hecho que ha propiciado que se hayan reacondicionado algunas líneas de producción del iPhone 14 y el iPhone 14 Plus y se estén utilizando ahora para fabricar el iPhone 14 Pro y el iPhone 14 Pro Max.
Algunos analistas califican de optimistas las previsiones de distribuir 87 millones de unidades, y creen que la cifra final se situará probablemente en torno a los 85 millones. Un descenso que no sólo va a afectar el balance económico de Apple, sino también el de muchos de sus suministradores, que tienen en el gigante de Cupertino a su cliente más importante.