Apple ha acordado pagar 50 millones de dólares para sellar una demanda colectiva que acusaba a la compañía californiana de ocultar que los teclados mariposa de los MacBook, MacBook Air y MacBook Pro que vendió entre 2015 y 2019 eran propensos a funcionar incorrectamente.
Los querellantes sostienen que los teclados eran muy poco fiables y cualquier mota de polvo, suciedad o restos de alimentos, por pequeños que estos fueran, podía causar que las teclas se atascaran o no respondieran de manera adecuada.
La demanda mantiene también que el programa de reparación de Apple era deficiente debido a que en muchas ocasiones los clientes se encontraban con que les reemplazaban los teclados defectuosos con otros que tampoco iban bien.
Fruto del acuerdo al que han llegado ambas partes, los demandantes recibirán pequeñas cantidades que irán desde los 50 dólares hasta los 395 dólares, en función del número de veces que les fallaron los teclados y de la gravedad de los problemas que tuvieron.
Esta es la última de una larga lista de demandas colectivas a las que Apple ha tenido que hacer frente desde que introdujo los teclados mariposa en 2015 por el mal rendimiento de los mismos. De hecho, la bola de nieve creció hasta tal punto que, en 2018, la multinacional estadounidense se vio obligada a poner en marcha un programa de reparación gratuito para todos los MacBook con este tipo de teclados que tuviesen problemas, independientemente de si estaban en garantía o no.
Con esa decisión, Apple trató de poner freno a un problema que amenazaba con manchar su inmaculada imagen al tiempo que ofrecía una solución definitiva a los afectados por dichos errores.
La cifra de beneficiados en todo el mundo debió ser sustancial si tenemos en cuenta que informes de la época que se filtraron desde los servicios de reparación de la multinacional estadounidense detallaban que la tasa de fallos de estos teclados duplicaba a la que tenían los modelos convencionales.