Hacía semanas que se venía rumoreando, pero no ha sido hasta hoy que AMD ha confirmado la compra de ATI Technologies en una operación que le costará 5400 millones de dólares, 4200 en efectivo y otros 1200 en acciones.
El fabricante de microprocesadores se hace así con una pieza fundamental que le permitirá mejorar ostensiblemente las prestaciones de sus chips en los videojuegos de nueva generación, por lo que podrá hacer frente a Intel con mayores garantías de éxito.
La compra también posicionará a AMD en el competitivo mercado de las estaciones de trabajo que se utilizan en el diseño de las películas de animación y de los propios videojuegos. Así mismo, permitirá a la compañía entrar de lleno en el rentabilísimo mundo de los dispositivos portátiles y los teléfonos móviles.