Amazfit ha presentado el Falcon, un reloj inteligente fabricado en titanio que dispone de una pantalla AMOLED de 1,28 pulgadas reforzada con cristal de zafiro y revestimiento antihuellas. La resolución es de 416 x 416 píxeles, alcanza un brillo de hasta 1.000 nits y se puede configurar para que esté siempre activa.
El Amazfit Falcon incluye de más de 150 modos de entrenamiento, es compatible con cinturones de frecuencia cardíaca y medidores de potencia de ciclismo a través de Bluetooth, permite sincronizar los datos que recopila con Apple Health, Google Fit, Adidas Running y Strava y es sumergible hasta 20 ATM.
Puede monitorizar la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno en la sangre y realizar un seguimiento de la calidad del sueño. Así mismo, integra un sistema de posicionamiento de doble banda que ofrece, según Amazfit, una mayor estabilidad de la señal y consigue un seguimiento GPS más preciso incluso en áreas muy densas sin que le afecten las interferencias del entorno ni sus propios acabados metálicos.
El Amazfit Falcon dispone de un algoritmo que ofrece planes de entrenamiento basados en las condiciones físicas y el nivel de experiencia de cada persona. Se encarga de controlar el nivel de cansancio y sugiere que se aumente o reduzca la carga física para minimizar el riesgo de lesiones.
Tiene una batería de 500 mAh que Amazfit indica que ofrece una autonomía de 14 días en condiciones normales. Si se le da un uso intensivo, dura 7 días y en modo de ahorro de batería alcanza los 30 días. Cuando el GPS está activado, esos valores descienden considerablemente, hasta el punto de que en modo GPS preciso, la batería es de 21 horas, una cifra que se puede estirar hasta las 50 horas en modo GPS de ahorro de energía.
Sus dimensiones son de 49,45 x 47,2 x 12,95 milímetros y su peso es de 64 gramos. El Amazfit Falcon está disponible en color negro con acabados metálicos y tiene un precio de 499,90 euros.