Científicos de la Universidad Técnica Hamburg-Harburg y de la Universidad de Kiel han creado el material más ligero del mundo, el aerografito. Un metro cúbico pesa sólo 0,2 miligramos, siendo cuatro veces más ligero que el poseedor del récord hasta ahora, seis veces más que el aire y hasta 5.000 veces menos denso que el agua.
Su reducidísimo peso tiene una contrapartida: resulta muy complicado trabajar con él y cualquier pequeño movimiento en el laboratorio es suficiente para crear minúsculas corrientes que hacen que el aerografito salga volando.
Matthias Mecklenburg, uno de los investigadores que ha participado en la creación de este material, ha explicado que su densidad de sólo 0,18 mg/cm3 es tan baja que un cubo que tuviera una base de un metro cuadrado y que midiera 5 metros de alto pesaría solo un kilogramo.
El aerografito está compuesto por una red de tubos de carbono de 15 nanometros de diámetro entretejidos entre sí a escala nanométrica. Dada sus propiedades mecánicas, ópticas y eléctricas, sus creadores esperan que en el futuro pueda ser utilizado para crear baterías de ion de litio mucho más ligeras que las actuales, ropa impermeable e incluso escudos de protección para satélites.