Adobe y Figma han emitido un comunicado conjunto en el que anuncian que han acordado rescindir el acuerdo de fusión entre ambas empresas después de comprobar que dicha operación no iba a obtener la aprobación de los organismos reguladores de la Unión Europea y el Reino Unido.
Los orígenes de esta adquisición se remontan al 15 de septiembre de 2022, cuando Adobe dio a conocer que iba a hacerse con Figma por unos 20.000 millones de dólares en efectivo y en acciones, en la que estaba llamada a convertirse en la mayor operación de su historia.
Para quienes no la conozcáis, Figma es una aplicación web colaborativa para el diseño de interfaces de usuario que posee funciones adicionales offline de escritorio para Windows y macOS.
Desde el mismo momento en que se hicieron públicos los términos de esta transacción, la comunidad de desarrolladores en torno a Figma mostró su preocupación ante la posibilidad de que Adobe la integrase en el servicio de suscripción Adobe Creative Cloud o la ofreciese a un precio muy elevado.
Todos ellos se sentirán aliviados tras saber que esta operación, finalmente, no va a fructificar. No es de la misma opinión Shantanu Narayen, presidente y CEO de Adobe, que ha manifestado que está en total desacuerdo con las conclusiones de los organismos reguladores europeos, pero que no tiene más remedio que aceptarlas.
Dylan Field, co-fundador y CEO de Figma, ha mostrado una opinión similar y ha explicado que cree firmemente en los méritos del pacto que alcanzó con Adobe, pero que es consciente de que en Europa ven las cosas de manera diferente.
Ambas empresas han firmado un acuerdo de rescisión que resuelve todos los detalles pendientes de esta millonaria transacción, incluido el pago por parte de Adobe de una penalización por la cancelación prematura del acuerdo a Figma, tal y como establecieron en su momento.