El “Solitario George”, el último ejemplar que quedaba con vida de la especie de tortuga de la Isla Pinta y uno de los iconos de las Islas Galápagos, ha sido encontrado sin vida hace unas horas en su corral del Centro de Crianza de Tortugas Terrestres Gigantes, en Puerto Ayora, en la Isla Santa Cruz.
Capturado en 1972 por unos cazadores de cabras, científicos ecuatorianos, en colaboración con homólogos de la Universidad de Yale, trataron durante décadas de que tuviera descendencia apareándolo con hembras de otras especies genéticamente cercanas procedentes del volcán Wolf y de la Isla Española, pero sus esfuerzos resultaron infructuosos.
Se estima que el “Solitario George” tenía algo más de 100 años, una edad que las tortugas de su especie se considera que alcanzaban holgadamente, llegando en algunos casos a vivir hasta 2 siglos. Las causas de su fallecimiento se desconocen por el momento, pero la Dirección del Parque Nacional Galápagos ha comunicado que las harán públicas en cuanto efectúen la necropsia preceptiva.