La crisis sin precedentes que ha afectado al sector tecnológico está a punto de acabarse. Se trata de una noticia largamente esperada por la industria y por todas las personas que dependen profesionalmente de la misma, después de que durante los dos últimos años las ventas de smartphones, ordenadores y tablets hayan caído en picado.
La recuperación se ha dejado notar primero en el sector de la telefonía móvil, que en el tercer trimestre ha experimentado un crecimiento interanual del 5%, el primero que registra desde principios de 2021. Por lo que respecta a la venta de ordenadores, las previsiones son de que crezca en torno a un 5% en lo que queda de año.
Como no podía ser de otra manera, esa mejora está repercutiendo positivamente en la demanda de todo tipo de componentes electrónicos. De acuerdo al último informe publicado por la compañía de análisis de mercados Trendforce, las ventas de memorias flash para dispositivos de almacenamiento crecieron un 3% en el tercer trimestre y se espera que lo hagan otro 20% en el próximo.
Este incremento se ha repartido de manera desigual entre los principales fabricantes. Western Digital, por ejemplo, ha mejorado sus resultados en un 13%, mientras que SK Hynix lo ha hecho en un 11,9%. Samsung, en cambio, se ha mantenido estable, y otras compañías como Kioxia o Micron han visto cómo sus ventas caían un 8,6% y un 5,2% respectivamente.
Como es habitual, el aumento en la demanda de la memoria flash se está viendo acompañada de una subida generalizada en los precios de los productos que hacen uso de la misma, como las unidades SSD. Así pues, todo hace indicar que la época en que los consumidores hemos podido conseguir estos productos por cantidades muy por debajo de lo habitual ha llegado a su fin.