En un mundo globalizado como en el que vivimos en el que las grandes marcas despiertan pasiones y concentran la atención de millones de personas, que un fabricante de ordenadores incorpore el emblema universal del Cavallino Rampante en uno de sus portátiles puede ser el factor diferencial que sirva para atraer las miradas de un sinfín de compradores que, de otra manera, posiblemente hubieran optado por adquirir un equipo de la competencia.
Eso es lo que pretende conseguir Acer con el nuevo Ferrari One, un portátil que ha sido diseñado para no pasar inadvertido entre el resto de opciones disponibles. Bajo la carcasa de color rojo que enmarca al logo de la automovilística italiana se esconde un modelo impulsado por un procesador AMD Athlon X2 L310 de doble núcleo a 1,2 GHz con 2 GB de RAM DDR2 a 800 MHz.
La pantalla, de 11 pulgadas, es capaz de trabajar con una resolución máxima de 1.366 x 768 píxeles gracias a la tarjeta gráfica que el fabricante taiwanés ha escogido para la ocasión, una ATI Raden HD 3200. Asimismo, dispone de un disco duro de 250 GB, de un lector multitarjeta y, en el apartado de conectividad, de Bluetooth y WiFi.
Cuenta con una batería de 6 celdas que, según la información facilitada por Acer, le permite funcionar ininterrumpidamente durante 5 horas. Las dimensiones del Acer Ferrari One son de 285 x 24 x 204 mm y está previsto que se ponga a la venta el próximo 22 de octubre a un precio aproximado de 450 euros.