La Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicación (ASIMELEC) ha demandado una rebaja del 75% en el canon que se aplica a los CDs y DVDs vírgenes para impulsar las ventas de estos productos. Según datos facilitados por dicha organización, el gravamen que se aplica en la actualidad a estos soportes supone entre un 40% y un 60% del precio final que paga el consumidor.
José Pérez, presidente de ASIMELEC, ha explicado que el canon por copia privada ha provocado la aparición de un mercado «fraudulento y mafioso» que vende CDs y DVDs a un precio inferior al de las empresas que forman parte de su asociación y que se niegan a pagar compensación alguna a las entidades de autor.
La preocupación de Pérez se fundamenta en que en la actualidad, únicamente el 55,8% de los CDs y DVDs vírgenes vendidos abonan las cantidades estipuladas por el canon. Y ello está causando que las compañías que cumplen con la legalidad vean disminuir alarmantemente sus ingresos, ya que deben pagar «una media de 0,16 euros por cada CD-R vendido».
El estudio presentado por ASIMELEC establece que «el coste de fabricación de un CD-R se situaría en torno a los 0,116 euros, mientras que el de un DVD-R sería de 0,18, un coste 3,3 veces inferior al importe del canon». Asimismo, afirma con rotundidad que sólo el 13,2% de los CDs vírgenes que se vendieron el año pasado fueron utilizados para copiar obras con derechos de autor. Estos datos se contraponen a los aportados por la SGAE, según la cual este porcentaje se eleva hasta el 77%.
Pérez ha demandado que se revise urgentemente las tarifas que deben abonar en concepto de canon, ya que a día de hoy existen tres fabricantes españoles de CDs y DVDs (Bocsa, Grupo Cóndor y KMS) que están «a punto de cerrar» ante el descenso en las ventas que se ha producido tras la entrada en vigor de dicho impuesto.