Corren malos tiempos en Rovio. El CEO de esta compañía finlandesa que se ha hecho mundialmente famosa gracias a la saga Angry Birds ha anunciado que van a acometer una reestructuración de plantilla con la que pretenden simplificar su organización y adecuarse al escenario económico en el que se hallan, con unos beneficios que se reducen año tras año.
Producto de esta nueva política económica, Rovio va a despedir hasta a un máximo de 130 empleados. O lo que es lo mismo, hasta el 16% de su fuerza de trabajo, que se va a ver afectada de manera directa por los decepcionantes resultados que han obtenido las últimas versiones de Angry Birds que han salido para iOS, Android y Windows Phone.
El objetivo de la empresa va a ser, ahora más que nunca, el de aprovechar el tirón de los famosos pájaros para potenciar las áreas de negocio relacionadas con los medios digitales y la mercadotecnia, que ya suponen dos tercios de su negocio. Actualmente existe una serie de televisión protagonizada por los Angry Birds y se está trabajando en una película de animación a la que prestarán voz actores tan conocidos como Peter Dinklage, Josh Gad, Jason Sudeikis o Bill Hader.
En este nuevo escenario que se plantea a partir de ahora, Rovio continuará lanzando videojuegos, pero no tanto por los beneficios directos que sus ventas puedan generar, sino para seguir fortaleciendo la marca Angry Birds y sacarle partido en otros ámbitos más rentables como el de la comercialización de productos relacionados con sus protagonistas.