Google va a lanzar hoy los primeros smartphones de su ambiciosa plataforma Android One, con la que aspira a estimular las ventas de los terminales de bajo coste en base a aumentar significativamente su calidad. El enfoque de este proyecto no está centrado únicamente en el apartado del hardware, sino también en ofrecer la mejor experiencia Android posible, de manera que los fabricantes no podrán modificar el sistema operativo introduciendo cambios en la interfaz de usuario.
Ello facilitará que los móviles reciban actualizaciones de software en cuanto estén disponibles y se evitará que, pasados unos años, los consumidores se encuentren con unos dispositivos poco potentes en los que no pueden instalar versiones modernas de Android por la falta de interés de las compañías a las que se los han comprado.
Los primeros modelos se van a poner a la venta en las próximas horas en India de la mano de las marcas Micromax, Spice y Karbonn a un precio de 6.399 rupias, que al cambio actual son apenas 81 euros. Todos los terminales disponen de una pantalla de 4,5 pulgadas, un procesador de cuatro núcleos a 1,3 GHz, 1 GB de RAM, tarjeta dual-SIM, soporte para tarjetas microSD y radio FM.
Representantes de Google han explicado que, antes de que acabe el 2014, la iniciativa Android One se extenderá a otros países asiáticos como Indonesia, Bangladés o Filipinas y que, el año que viene, llegará a otras regiones del mundo, si bien no han querido especificar cuáles ni en qué momento.