Qualcomm ha ampliado su línea de procesadores con la presentación del nuevo Snapdragon 210, que llega para satisfacer la demanda creciente de chips destinados a smartphones y tablets de gama baja que ofrecen a los consumidores rendimientos razonables a precios muy ajustados.
El Snapdragon 210 incorpora en su SoC un procesador ARM de cuatro núcleos de la familia A7 que funciona a 1,1 GHz, una GPU Adreno 304, permite la reproducción de contenidos a 720p, ofrece soporte para Bluetooth 4.1, WiFi 802,11n, USB 2.0 y, este es un punto muy importante, es compatible con la tecnología 4G.
Se trata de un lanzamiento estratégico para la empresa californiana, que se está viendo superada en ventas por MediaTek en el sector de los terminales de gama baja. Prueba de ello es que, en lo que llevamos de año, el 40% de los smartphones vendidos en China están impulsados por los chips de este fabricante, mientras que sólo el 27% llevan la firma de Qualcomm.
Solventar esta situación, que se repite en otros países del entorno, es perentorio para la compañía, puesto que es en los mercados emergentes donde más está aumentando la venta de smartphones y tablets y, por tanto, también de los componentes que equipan. De ahí que Cristiano Amon, vicepresidente ejecutivo de Qualcomm, haya remarcado la importancia que otorgan al Snapdragon 210 al tiempo que subrayaba que va a ser el primer chipset que va a posibilitar conexiones 4G de alta velocidad en terminales de menos de 100 dólares.