El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega ha interpuesto una demanda contra Activision Blizzard ante el Tribunal Superior de Justicia de Los Angeles en la que solicita una compensación ecónomica por aparecer representado sin su consentimiento en el videojuego Call of Duty: Black Ops II como un, y cito textualmente, «secuestrador, asesino y enemigo del estado».
En CoD hay un personaje llamado Manuel Noriega cuyas facciones y vestimenta están basadas claramente en las del antiguo dictador panameño. Al igual que éste, además, trabaja para la CIA y conforme avanza la trama acaba traicionando a la agencia de inteligencia norteamericana.
Unas semejanzas que, según el sanguinario militar de 80 años, han contribuido a aumentar las ventas de Call of Duty: Black Ops II y que, en su opinión y la de sus abogados, son motivo suficiente como para exigir un pago por parte de Activision Blizzard por los daños que han causado hacia su persona.
Una argumentación cuanto menos cuestionable, puesto que Manuel Noriega estableció una dictadura militar en Panamá entre los años 1983 y 1989, un periodo en el que hizo uso de su poder omnímodo para enriquecerse, estrechar lazos con el cártel de Medellín, establecer una cleptocracia de estado y sumir al país en una grave crisis social y económica.
Sus andanzas al frente de Panamá llegaron a su fin en 1989, cuando Estados Unidos invadió el país centroamericano y lo desbancó del poder. Tras su posterior detención, fue trasladado a suelo estadounidense, donde fue juzgado y sentenciado a 40 años de prisión. Una condena que fue reducida primero a 30 años y más tarde a 20 años por buena conducta, lo que en el 2011 le permitió ser extraditado a Panamá, donde se encuentra desde entonces.