Desde que Satya Nadella se hizo cargo de Microsoft en sustitución de Steve Ballmer ha venido insistiendo una y otra vez en que su intención es que las aplicaciones y servicios más importantes de la compañía estén disponibles en todas las plataformas para que puedan ser utilizados por el mayor número posible de usuarios.
El lanzamiento a finales de marzo de una versión táctil de Office 365 específicamente diseñada para iPad fue el primer paso en esa dirección. El anuncio provocó el enfado de una parte no desdeñable de los consumidores que poseen tablets impulsados por Windows 8.1, que veían cómo Microsoft priorizaba iOS por encima de su propio sistema operativo, para el que no estaba disponible esta variante del programa.
Dicha reacción, esperada por otra parte, no va poner freno a la nueva estrategia de Microsoft, como atestigua el hecho de que la compañía de Redmond también tenga previsto llevar a Android una versión de Office optimizada para dispositivos con pantallas táctiles a finales de año, meses antes de que llegue a Windows 8.1.
De acuerdo a las informaciones que se han venido publicando al respecto, la versión Metro de Office no aparecerá en Windows al menos hasta la primavera del 2015, por lo que sus usuarios recibirán este software un año más tarde que los de Apple y con al menos un trimestre de retraso en relación a los de Google.
Esta situación hubiera sido impensable años atrás, pero Natella dejó claro desde el principio que las cuotas de mercado de los sistemas operativos serán las que marcarán la agenda de lanzamientos. Y es que no hay que olvidar que Microsoft es, por encima de todo, una compañía de software y que Office es su principal fuente de ingresos.