La PS4 y la Xbox One van a seguir sin tener competencia alguna en la sala de estar. Y es que Valve ha anunciado que, contrariamente a lo que había indicado tiempo atrás, las Steam Machines no se van a poner a la venta durante este año, sino que su lanzamiento se va a posponer hasta el 2015.
Un retraso que tiene su origen en los problemas que la compañía estadounidense está teniendo para trasladar a la realidad su visión de lo que deben ofrecer estos dispositivos, a mitad de camino entre un ordenador convencional y una consola de videojuegos e impulsados por SteamOS, un sistema operativo basado en Debian.
Estas dificultades se están haciendo especialmente visibles en el novedoso mando con control táctil e interfaz háptica. Con un diseño que se aleja sobremanera de los gamepads que se vienen utilizando desde hace décadas en las consolas convencionales, ha sido creado para proporcionar a los jugadores unos niveles de precisión cercanos a los que se obtienen con un ratón y un teclado, pero Valve no consigue dar con la tecla que le permita ofrecer una experiencia jugable al nivel de lo que aspira.
La conocida empresa ha señalado que van a aprovechar estos meses adicionales de desarrollo para incorporar en el Steam Controller algunas de las múltiples peticiones que ha venido realizando su comunidad de fieles seguidores. Un detalle que, mucho me temo, no compensará el disgusto que este retraso habrá causado entre aquellos que confiaban con poder tener entre sus manos una de estas máquinas antes de que acabara el año.