La Fundación Mozilla ha dejado de desarrollar la versión de Firefox con interfaz Metro para Windows 8.1 porque casi nadie la utiliza. Así de contundente se ha mostrado Jonathan Nightingale, vicepresidente de esta organización, quien ha señalado que en un día cualquiera millones de personas prueban las sucesivas betas que van presentando para este navegador pero que, en contrapartida, nunca han detectado a más de 1.000 usuarios haciendo uso de la versión Metro.
Ante esta pobre acogida, han tomado la decisión de parar su desarrollo y no lanzar ninguna versión oficial, argumentando que el reducido número de internautas que la estaban probando iba a provocar con toda seguridad que esta llegase a mano de los consumidores con un elevado número de bugs e incumpliendo los estándares de calidad de Mozilla.
Se pone fin de esta manera a un proyecto que llevaba 2 años en desarrollo y que se ha visto condenado por la falta de interés de los propios seguidores de Firefox. Quién le hubiera dicho a Microsoft que algo así iba a acabar pasando cuando lanzó Windows 8 a finales del 2012.