Los anillos de Saturno miden 282.000 kilómetros de anchura, lo que equivale a tres cuartas partes de la distancia que separa la Tierra de la Luna, pero su grosor máximo es en cambio de apenas 1 kilómetro, habiendo regiones en las que apenas alcanza unos pocos metros.
Para que nos hagamos una idea de la desproporción entre su anchura y grosor, basta con señalar que si tuviéramos un modelo a escala de Saturno de 1 metro de longitud, los anillos serían 10.000 veces más finos que una hoja de afeitar convencional.
Esta situación provoca que si los anillos están orientados en el mismo plano visual desde el que los observamos, ya sea con telescopios desde cualquier rincón de la Tierra o mediante naves espaciales, apenas sean perceptibles.
Es lo que sucede en la imagen superior. Tomada por la sonda Cassini cuando se hallaba a la misma altura de los anillos, esta colosal formación aparece confinada en una fina línea representada en color azul que atraviesa el planeta de extremo a extremo.
Los 2 puntitos que se aprecian en la fotografía son sendas lunas que orbitan alrededor del planeta. Son una pequeña representación de los aproximadamente 200 satélites que se estima que tiene Saturno, el mayor de los cuales, Titán, es el único del Sistema Solar que posee una atmósfera importante.