Aunque sólo falta un mes para que se complete la adquisición de la división de dispositivos móviles de Nokia por parte de Microsoft, el fabricante finlandés ha seguido adelante con los planes que tenía de experimentar con Android y ha presentado en el Mobile World Congress que se ha iniciado hoy en Barcelona una nueva línea de smartphones llamados Nokia X que están basados en el sistema operativo de Google.
Los 3 terminales, que van a recibir el nombre comercial de Nokia X, Nokia X+ y Nokia XL, combinan el diseño clásico de la gama Lumia para Windows Phone con un hardware de bajo coste que los convierte en opciones muy apetecibles para las personas que quieren disponer de un teléfono móvil actual a un precio muy ajustado.
Tanto es así que el Nokia X se va a comercializar por sólo 89 euros, el X+ por 99 euros y el XL 109 euros. Con unas pantallas que van desde las 4 pulgadas del modelo más asequible hasta las 5 pulgadas del tope de gama, se van a poner a la venta inicialmente en Sudámerica, Europa del Este y Asia, pero no está previsto que lleguen a Europa Occidental, Norteamérica, Japón y Corea del Sur.
Las 3 variantes disponen de una resolución de 800 x 480 píxeles, un procesador Snapdragon de doble núcleo de 1 GHz, entre 512 y 768 MB de RAM, 4 GB de almacenamiento ampliables hasta 32 GB mediante tarjetas microSD y una cámara que va desde los 3 megapíxeles del Nokia X y X+ hasta los 5 megapíxeles del Nokia XL.
Nokia ha escogido un camino distinto al de la mayoría de fabricantes de smartphones con los que va a competir y, en lugar de utilizar una versión oficial de Android, ha tomado los elementos del núcleo de este sistema operativo que son software libre y ha creado un fork en el que ha incluido sus propios servicios y aplicaciones, así como una interfaz de usuario similar a la de Windows Phone.
Debido a estas modificaciones, Google Play no funciona en estos terminales, como tampoco lo hacen servicios como Gmail, Chrome o Google Maps, de manera que Nokia ha incluido una tienda de aplicaciones propia y ha comunicado a los desarrolladores que los programas creados para Android funcionarán en los X con pequeñas modificaciones en su código.
Para compensar la falta de respaldo oficial de Google, los móviles vienen con MixRadio, Here Maps, OneDrive, Outlook y Skype preinstalados de serie. Además, el buscador por defecto no es Google sino Bing, tal y como sucede con los smartphones basados en Windows Phone.
Está por ver si cuando Microsoft complete la compra de Nokia continuará adelante con este proyecto o lo guardará para siempre en el baúl de los recuerdos. Parece, en cualquier caso, un experimento muy interesante que tiene en el punto de mira a los millones de personas que cada año compran smartphones en los mercados emergentes, a quienes quiere atraer hacia los servicios y aplicaciones del fabricante estadounidense, no con Windows Phone sino con un fork de Android.
Nokia ha explicado que, en caso de haber continuado operando como una empresa independiente, su intención era la de seguir adelante con el mismo y lanzar más modelos basados en Android pero que equipasen aplicaciones de Microsoft. Sea como fuere, en los próximos meses comprobaremos cuál es la idea que Microsoft tiene al respecto.