La batalla que mantienen Sony, Microsoft y Nintendo por hacerse con el liderazgo en el terreno de las consolas de sobremesa de nueva generación parece que tiene una primera e indiscutible ganadora: la PlayStation 4. Es la conclusión inequívoca que se extrae tras comprobar que en los 3 meses que han transcurrido desde su lanzamiento se ha vendido la increíble cifra de 5,3 millones de unidades.
Así lo ha confirmado Sony en un comunicado de prensa en el que, además, señala que la PS4 es líder indiscutible en Estados Unidos, donde en enero ha prácticamente duplicado las ventas de su máxima rival, la Xbox One. Un dato de extrema importancia habida cuenta de que estamos hablando del país en el que tradicionalmente han tenido una mejor recepción las consolas de Microsoft.
Los últimos datos que se hicieron hecho públicos de la Xbox One, correspondientes al 23 de enero, señalaban que hasta ese día la multinacional de Redmond había despachado 3,9 millones de unidades. Una cantidad que indudablemente habrá aumentado desde esa fecha pero que en ningún caso se aproximará a los 5,3 millones de la PS4.
Mientras tanto, la Wii U sigue transitando sin pena ni gloria y, en los 15 meses que lleva en el mercado, sólo ha conseguido vender 5,86 millones de unidades. Haciendo cuentas rápidas, vemos cómo la XBOne y la PS4 se están vendiendo a un ritmo entre 2,5 y 3,5 veces más rápido que la consola de Nintendo.
Pero a pesar de la gran acogida que está recibiendo la PlayStation 4 y de las numerosas críticas que ha recibido la Xbox One por su elevado precio y decepcionantes prestaciones, no todo está perdido para Microsoft. En menos de un mes se pondrá a la venta Titanfall, el que según todos los análisis realizados está llamado a convertirse en el primer gran videojuego de esta generación.
A buen seguro que su lanzamiento revitalizará las ventas de la Xbox One. La duda es: ¿hasta qué punto lo hará? ¿Será suficiente este impulso para revertir la situación actual y superar a la PS4? Se atisba complicado pero, estando como estamos en las primeras escaramuzas de una batalla que se presenta larga y disputada, muchas cosas puedan pasar todavía. Incluido que la Xbox One supere en ventas a la PS4.