Un grupo de intrépidos franceses apasionados por los deportes de riesgo se han subido a 2 globos aerostáticos, los han unido con una cinta plana de nylon y, a continuación, han comenzado a ascender hasta 600 metros de altitud. Una vez allí, han tensado ligeramente la cuerda y, por más temerario que parezca, han intentado cruzarla de punta a punta.
La aventura se ha desarrollado en la Serra del Montsec, una cordillera de origen calcáreo que se extiende por el Prepirineo de Lleida y Huesca. Tal y como puedes ver en el vídeo, ninguno de los osados que han intentado pasar de un globo al otro lo han conseguido.
Esta práctica deportiva es conocida con el nombre de slackline. Se diferencia del funambulismo y de la cuerda floja en que no se utiliza un cable metálico totalmente tenso como en el primero ni una cuerda como en la segunda. Además, tampoco se emplea ninguna herramienta para mantener el equilibrio, ya sean varas o cualquier otro artefacto.