La que tienes sobre estas líneas es una fotografía histórica. Única incluso. ¿El motivo? Fue la primera imagen que se tomó desde la superficie de la Luna y se consiguió transmitir a las estaciones receptoras situadas en la Tierra. Fue realizada el 3 de febrero de 1966 por Luna 9, una sonda no tripulada soviética que tan solo 7 horas antes se había convertido también en la primera nave creada por el ser humano que alunizaba de manera exitosa en el satélite.
Su lanzamiento se había producido el 31 de enero desde el Cosmódromo de Baikonur a las 11:41:37 UTC y el punto de aterrizaje se llevó a cabo en el Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas), un mar lunar que se halla en el margen oeste de la cara visible de la Luna y cubre una extensión de 1.692.000 Km2. La fotografía, por tanto, refleja el aspecto de un pequeño tramo del mismo.
La sonda estaba compuesta por dos partes, su altura total llegaba hasta los 2,7 metros y su peso era de 1538 Kilogramos. Cabe indicar al respecto que la estación lunar que se posó sobre nuestro satélite consistía en un cuerpo esférico de 58 centímetros de diámetro y una masa de 99 Kilogramos.
En su interior disponía de un compartimento presurizado a 1,2 atmósferas en el que los ingenieros soviéticos colocaron un equipo de radio, un sistema de control termal, material científico en el que cabe destacar un detector de radiación y una cámara panorámica con la que se tomó la fotografía que encabeza el artículo y, finalmente, un conjunto de baterías para surtir de energía a dichos dispositivos.
Una vez sobre la superficie de la Luna, la nave soviética dedicó los siguientes 3 días a enviar mediciones relativas a la radiación presente en el satélite, así como grupos de imágenes que, tras ser ensambladas, ofrecieron una visión panorámica del paraje en el que se hallaba. Finalmente, el 6 de febrero a las 22:55 UTC las baterías agotaron su carga y la misión llegó a su fin.