El London Array, el mayor parque eólico marino del mundo, se erige 20 kilómetros mar adentro de las costas de los condados de Kent y Essex. Integrado por 175 molinos, ocupa un área de 100 Km2, tiene una potencia máxima de 630 megavatios (suficiente como para suministrar energía a 500.000 hogares) y evita la emisión de 925.000 toneladas de CO2 al año. Todavía en construcción, el consorcio de empresas británicas, alemanas y de Abu Dhabi que lo gestionan tienen previsto seguir ampliándolo hasta que cubra 245 Km2.
Su extensión es tan colosal que el satélite de la NASA Landsat 8, cuya misión es recoger imágenes de los ecosistemas de la Tierra y ofrecer datos que permitan mejorar la gestión de los recursos naturales, ha podido identificarlo desde los 710 kilómetros de altitud a los que orbita el planeta.
Las fotografías, en las que se aprecian tonalidades amarillentas en el agua del mar fruto de los sedimentos procedentes de la cercana desembocadura del río Támesis, muestran a las turbinas de 147 metros de altura como puntos blancos desperdigados entre la inmensidad del océano.