Line Rainville, una ávida seguidora de Star Trek de la ciudad canadiense de Notre-Dame-des-Prairies, ha gastado la nada desdeñable cifra de 30.000 dólares para transformar su casa en una réplica del interior de la nave Enterprise tal y como aparecía en la serie original de los años ’60 que sirvió para dar a conocer esta saga galáctica a escala internacional.
Trabajadora social de profesión, Rainville ha recreado con dicho presupuesto la sala de teletransportación, el puente de mando e incluso los aposentos de Spock en la nave insignia de la Flota Estelar de la Federación Unida de Planetas.
Para conseguirlo ha visitado decenas de tiendas físicas y a través de Internet buscando los muebles, gadgets e incluso botones que más se asemejasen a los vistos en la serie televisiva. Su empeño ha llegado a tal punto que incluso se ha fabricado ella misma los objetos que no ha encontrado en ningún comercio.
Las imágenes que acompañan este artículo muestran el aspecto que esta trekkie ha conseguido dar a su sótano tras un año invirtiendo dinero e incontables horas de su tiempo libre en este proyecto.