A finales del año pasado, la sonda espacial Cassini captó este gigantesco huracán en el polo norte de Saturno. Sus dimensiones son colosales para lo que estamos acostumbrados en la Tierra, hasta el punto de que sólo el ojo de la tormenta ya tiene unos 2.000 kilómetros de diámetro. La imagen, representada en infrarrojo cercano y falso color, muestra las nubes bajas en tonos rojos y las altas en verdes mientras se arremolinan dentro del misterioso sistema hexagonal que rodea las latitudes más septentrionales del planeta anillado.