Entre Windows 98 y Windows 8.1 median 15 años, hasta 9 versiones distintas de Windows y un abismo tecnológico que los hace incomparables en cuanto a tecnología, características técnicas, rendimiento y prestaciones. Pero, ¿y si únicamente a modo de curiosidad mezcláramos el diseño clásico del primero con la innovadora interfaz de usuario caracterizada por los iconos rectangulares que incorpora el segundo? ¿Qué resultado obtendríamos? Pues este extraño sistema operativo:
¿Se ve raro, verdad?