Jimmy Kimmel, uno de los presentadores más famosos de Estados Unidos, ha invitado esta semana a su programa a un joven prodigio de sólo 5 añitos llamado Arden Hayes para que deje boquiabiertos a los espectadores con su increíble capacidad para memorizar y entender conceptos impropios de un niño de tan corta edad.
A tal efecto, ha montado un pequeño decorado similar al de la clase de un colegio, se ha sentado en un pupitre frente a Arden y ha comenzado preguntándole cuáles son las capitales de una serie de países. Después de que el pequeño haya respondido bien a todas y cada una de las cuestiones planteadas, le ha propuesto que fije su atención en una pantalla de televisión en la que aparecía un mapa del mundo y a continuación le ha solicitado que indique el nombre de los estados que salían resaltados.
Tras contestar con insultante facilidad a todas las preguntas, el showman estadounidense se ha dado por vencido y le ha indicado a un miembro de su equipo que se aproximara a Arden Hayes para hacerle entrega de 2 regalos: un puzzle de una bola del mundo y un tablet Sony Xperia Z.
Lo que no podía esperar Kimmel ni, especialmente, Sony, es la reacción que iba a tener el pequeño. Haciendo gala de esa mezcla de ingenuidad y sinceridad que sólo los críos tan pequeños pueden mostrar, y sin importarle lo más mínimo el estar frente a las cámaras de un programa que ven millones de personas, no ha aceptado el tablet porque sus padres ya van a comprarle un iPad en Navidades y prefiere el tablet de Apple al de Sony.
Lo que habría dado por observar la reacción de los responsables de márketing de Sony cuando han contemplado que el niño se negaba a quedarse con su buque insignia en el terreno de los tablets. Muy buena no debe haber sido ya que la productora del programa ha subido a YouTube un vídeo con la entrevista en el que falta la parte en la que Arden Hayes devuelve el Sony Xperia Z y están eliminando compulsivamente los vídeos que se suben con la entrevista completa