Astrónomos de las más de 10 instituciones académicas, entre las que se encuentran las universidades de Texas, Massachusetts y California, han confirmado la existencia de la galaxia más lejana que haya sido descubierta hasta la fecha. Conocida con el nombre de z8_GND_5296, se formó sólo 700 millones de años después del Big Bang.
El hallazgo ha sido posible gracias a los datos aportados por el espectómetro MOSFIRE que se acomodó el año pasado en el Observatorio W. M. Keck, una instalación compuesta por 2 grandes telescopios ópticos sitos en la cima del volcán hawaiano Mauna Kea, a 4.205 metros de altitud.
Las observaciones realizadas muestran cómo era esta galaxia hace 13.000 millones de años, dado que ese es el casi inimaginable tiempo que ha tardado la luz procedente de la misma en llegar hasta nosotros. Pero como el Universo se ha expandido desde entonces, los científicos estiman que ahora mismo se encuentra a 30.000 millones de años luz de la Tierra. Es decir, a la mastodóntica distancia de 283.815.852 x 1015 kilómetros.
La comunidad científica ha establecido que la edad del Universo es de entre 13.761 y 13.835 millones de años, de manera que el astrofísico Casey Papovich, uno de los coautores del estudio, considera que esta galaxia nos ofrece la oportunidad de contemplar las condiciones del universo cuando este se encontraba todavía en una etapa juvenil.
Unas observaciones éstas, las del Universo primitivo, que recibirán un fuerte impulso a partir del año 2020, cuando se completará la construcción en Chile del Telescopio Gigante de Magallanes, que ofrecerá imágenes 10 veces más nítidas que las que proporciona en la actualidad el Telescopio Espacial Hubble.