En Slope Point, el punto más meridional de la Isla Sur de Nueva Zelanda, los vientos que de manera foribunda y constante soplan del sur han dado lugar a estampas tan espectaculares como las que se pueden observar en las siguientes fotografías.
Tal y como se aprecia en las mismas, las continuas ventiscas han modificado de manera radical el que sería el normal crecimiento de los árboles que pueblan estas tierras y han retorcido sus troncos y ramas, inclinándolos en dirección norte.
Debido a las adversas condiciones climatológicas, nadie vive de manera permanente allí. No hay casas ni carreteras que la comuniquen con el resto del país, por lo que la única forma de llegar es aventurándose a pie por los senderos de la zona.
Sólo el ganado encuentra acomodo en sus verdes prados. Y fue precisamente para ofrecerles cobijo de las furibundas rachas de viento que los ganaderos locales plantaron años atrás los árboles de las imágenes, confiando en que cuando crecieran les ofrecerían protección.
Lo que no podían ni imaginar por entonces es que las fuerzas de la naturaleza les iban a acabar otorgando este aspecto tan espectacular que indefectiblemente deja con los ojos como platos a quien los observa por primera vez.