Google ha añadido a Grooveshark a su filtro antipiratería, de manera que este conocido portal de música por streaming ya no aparece entre las sugerencias que Google Instant muestra cuando alguien escribe en el cajetín de búsqueda un término que quiere localizar en Internet.
Grooveshark pasa a engrosar una lista negra en la que desde hace tiempo se hallan ya sitios de descarga como The Pirate Bay. Todos ellos tienen en común el haber sido denunciados por discográficas y estudios de cine por permitir que sus usuarios accedan a contenidos protegidos por derechos de autor sin el permiso explícito de los propietarios de los mismos.
En el caso concreto de Grooveshark, es importante señalar que sí que cuenta con acuerdos para explotar comercialmente la música de algunos grupos, pero sólo aquellos ligados a sellos independientes. Las grandes disqueras, por contra, se han negado en repetidas ocasiones a ceder los derechos de sus representados, lo que ha acabado derivando en diversas demandas judiciales.
Sea como fuere, este veto va a tener una consecuencia directa muy negativa para los intereses de Grooveshark: un descenso en picado en su número de visitantes, ya que una parte nada despreciable de los usuarios que en condiciones normales hubieran aterrizado en su web tras realizar una búsqueda en Google no va a poder hacerlo a partir de ahora.
Ello ya se ve reflejado en la herramienta Google Trends, donde se aprecia una bajada pronunciada en las visitas desde finales de abril de este año, cuando muy probablemente fue añadida esta página al filtro antipiratería del buscador de buscadores coincidiendo con el momento en el que la justicia norteamericana dio la razón a Universal Music en el litigio que desde el 2011 le enfrentaba con Grooveshark.