Unos buceadores que observaban a unas ballenas jorobadas en la costa de California se han convertido en los protagonistas involuntarios de un suceso que podría haber acabado en un susto morrocotudo cuando el banco de peces del que se estaban alimentando estos grandes cetáceos ha cambiado de dirección y se ha situado justo a su lado. Instantes después, las colosales figuras de las yubartas han emergido de las profundidades con las bocas abiertas a sólo unos metros de los nadadores engullendo cuanto encontraban a su paso:
Conviene señalar que a pesar de que las ballenas jorobadas adultas llegan a medir hasta 16 metros de largo y a pesar más de 30.000 kilogramos, el tamaño de su garganta les imposibilita ingerir alimentos que superen el tamaño de arenques o caballas. Por tanto, en caso de que hubieran emergido justo en el punto en el que se encontraban los buceadores no se los hubiesen tragado.