El gobierno del Reino Unido va a poner en marcha un polémico plan con el que pretende poner freno a la pornografía online y evitar que los menores tengan acceso a este tipo de contenidos. Para lograrlo va a obligar a los proveedores de acceso a Internet a que bloqueen por defecto las páginas que ofrezcan imágenes o vídeos de temática sexual.
La medida comenzará a aplicarse a finales de este mismo año. A partir de entonces, los británicos que contraten un nuevo ADSL verán cómo sus conexiones incluirán unos filtros familiares que les impedirán entrar a webs calificadas como X. Para deshacerse de los mismos, tendrán que llamar a sus respectivos ISP y explicitarles que los desactiven.
Hasta que llega esa fecha, los proveedores de acceso a Internet se irán poniendo en contacto paulatinamente con las personas que ya tengan contratada una conexión de datos y les preguntarán si quieren que también les activen los filtros o no.
Asimismo, el primer ministro británico David Cameron también ha anunciado que, en un esfuerzo conjunto con Estados Unidos, va a exigir a Google, Microsoft y Yahoo que combatan con más ahínco si cabe la pornografía infantil e impidan que en sus buscadores aparezcan resultados de webs que contengan o hagan apología de estas prácticas ilegales.
A tal efecto, ha señalado que en octubre se va a reunir con representantes de estas empresas para discutir las medidas que han implementado para censurar total o parcialmente términos de búsqueda relacionados con la pornografía infantil. En caso de que para entonces los progresos sean, en su opinión, insuficientes, asegura que tomará las medidas legislativas necesarias para forzarles para que adopten las directrices de su plan.