El mes pasado, Adobe anunció que a partir de mediados de junio la única manera de acceder a la nueva versión de su suite de aplicaciones Creative Cloud, compuesta por programas como Photoshop, Illustrator, InDesign, After Effects, Premiere o Dreamweaver, sería mediante el abono de una suscripción mensual.
Un cambio drástico en el modelo de negocio tradicional de la multinacional californiana que tenía como objetivo prioritario el conseguir un mayor grado de control sobre las empresas y particulares que utilizan sus herramientas, limitar la piratería y, por ende, magnificar los ingresos.
Con esa idea en mente, esta semana ha llegado el día D y Adobe ha lanzado oficialmente Creative Cloud. Claro que ha sucedido un problemilla. Cuando apenas habían transcurrido unas horas del gran momento y sus directivos se encontraban aún descorchando con alegría el champagne mientras se imaginaban la pasta que iban a ganar con su impirateable sistema de verificación online, ha sucedido lo inimaginable.
Y es que resulta que unos malvados programadores sin respeto alguno por la propiedad intelectual y los derechos de autor han pirateado el nuevo Photoshop CC en menos de 24 horas y lo han compartido a través de esa herramienta del demonio llamada BitTorrent para que cualquier internauta de tres al cuarto se lo pueda descargar gratuitamente. ¡Pero cómo se atreven!