Roland Garros ha ofrecido esta tarde una de las imágenes más curiosas que probablemente se hayan visto en los últimos años en un partido de tenis de un torneo de Grand Slam. El episodio, que roza el absurdo, se ha producido en el partido de primera ronda que enfrentaba al jugador galo Richard Gasquet, número 7 de la ATP, contra el ucraniano Sergiy Stakhovsky, que ocupa la 101ª plaza.
En el transcurso del primer set, el juez de línea ha dictaminado que una bola lanzada por Stakhovsky había ido fuera. Éste se ha mostrado disconforme y, señalando con su mano el bote, ha tratado de demostrar que la bola había tocado parcialmente la línea y que por lo tanto el punto debía ser para él.
Al comprobar que el juez de silla no cambiaba de parecer, ha dejado la raqueta en el suelo y, para sorpresa de propios y extraños, se ha dirigido a su banco, ha cogido su iPhone, ha hecho una foto al lugar en el que había botado la pelota y a continuación se la ha mostrado al árbitro. Éste no se ha tomado bien la ocurrencia del ucraniano y no sólo se ha negado a darle el punto sino que además le ha advertido que si volvía a hacer algo parecido le daría por perdido el juego.
Tras este incidente, el partido se ha seguido disputando con normalidad y Gasquet, haciendo buenos los pronósticos, se ha impuesto con un marcador global de 6-1, 6-4 y 6-3. Tras finalizar el encuentro, eso sí, Stakhovsky ha compartido a través de su cuenta de Twitter la fotografía que ha realizado y que puedes observar a continuación:
No veo bote alguno en ninguno de los costados de la línea, por lo que diría que tenía razón. Claro que no soy un experto en la materia, así que mi opinión carece de valor