La que tienes sobre estas líneas no es una fotografía cualquiera. Fue realizada por la misión Viking 1 instantes después de aterrizar en Marte el 20 de julio de 1976 y ha pasado a la historia como la primera imagen tomada nunca de la superficie del planeta rojo.
Diez meses antes la NASA había lanzado esta nave espacial, compuesta por la sonda orbital Viking Orbiter 1 y la sonda de aterrizaje Viking Lander 1, mediante un cohete Titan III_E/Centaur con el objetivo de que obtuviera imágenes en alta resolución de la superficie marciana, caracterizara la estructura y composición del suelo y la atmósfera y buscara posibles evidencias de vida.
El Lander operó durante 1.775 días marcianos (1.824 días terrestres) hasta que el 11 de noviembre de 1982 un comando erróneo enviado desde el control de tierra para actualizar su software provocó que se perdiera el contacto con el mismo.
A pesar de este inesperado final, en el tiempo que estuvo en funcionamiento, realizó análisis biológicos y moleculares del suelo y la atmósfera, observaciones meterológicas y tomó gran cantidad de fotografías, convirtiéndose en una de las misiones más exitosas de la época.