No tienen la anchura de las Cataratas Victoria o del Iguazú, ni tampoco la imponente altura del Salto Ángel, pero su ubicación en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, su relativa cercanía a grandes urbes como Nueva York, Filadelfia, Boston o Toronto y su aparición en numerosas películas de Hollywood han convertido a las Cataratas del Niágara en, probablemente, los saltos de agua más conocidos internacionalmente.
Las 3 cascadas que la componen han sido retratadas en innumerables ocasiones hasta el punto de que se han convertido en una estampa reconocible a nivel popular, pero lo que es muy posible que nunca hayas visto es la silueta que captan de la misma los satélites de observación terrestre desde centenares de kilómetros de altura gracias al potente instrumental con el que van equipados.
Si es tu caso, echa un vistazo a las imágenes que he incluido en este artículo. Todas ellas han sido captadas este tipo de satélites y permiten contemplar las Cataratas del Niágara desde una perspectiva poco habitual pero igualmente espectacular.