Es muy probable que todos nos hayamos encontrado en más de una ocasión con la disyuntiva de qué hacer con los viejos gadgets que tenemos acumulando polvo en algún rincón escondido de casa, ya sean ordenadores, teléfonos móviles, cámaras de fotos o MP3 portátiles.
En la agencia de viajes G Adventures de Toronto les ha pasado eso mismo con los viejos iMac G3 que guardaban en la oficina, pero en lugar de inclinarse por una solución tradicional y regalarlos a un familiar o llevarlos a un punto verde, han optado por reutilizar sus coloridas carcasas y convertirlas en llamativas lámparas con las que recibir a los clientes.
Una labor de reciclaje que da la sensación de que les habrá supuesto un gasto muy razonable y que, en cambio, creo que les va a reportar una más que bienvenida campaña publicitaria gratuita por parte de cientos -sino miles- de sitios en Internet admirados por su imaginativa solución.