Fundado en el 2009 por dos ex-empleados de Yahoo, WhatsApp se ha convertido en muy poco tiempo en una compañía que ha revolucionado la manera en la que nos relacionamos con nuestros contactos a través de los teléfonos móviles y ha atizado una estocada en toda regla a las operadoras de telecomunicaciones, que han visto cómo sus ingresos procedentes de los SMS han caído en picado.
El modelo de expansión de WhatsApp se ha fundamentado en ofrecer gratuitamente sus servicios en Android, BlackBerry OS, Symbian y Windows Phone y mediante un único pago inicial de 0,89 € en iOS, pero ahora que ha amasado cientos de millones de usuarios sus creadores han decidido que ya ha llegado el momento de monetizar la aplicación y empezar a ganar dinero.
De ahí que en las últimas semanas los usuarios de Android, Symbian y demás sistemas operativos que hasta ahora no debían abonar ni un sólo céntimo hayan empezado a recibir avisos de que si quieren seguir utilizando este programa a partir del momento en el que se cumpla un año desde su última renovación deberán pagar una cuota anual de 0,89 €.
La pregunta que mucha gente se estaba haciendo era qué iba a suceder exactamente con los propietarios de iPhone, si también iban a tener que pagar una pequeña suscripción anual como los demás o si, en cambio, podrían continuar usando WhatsApp habiendo pagado una sola vez por la aplicación al descargarla.
Una duda ésta que ha encontrado respuesta en una entrevista que Jan Korum, uno de los creadores de este software, ha concedido en Alemania y en la que ha indicado que tienen la intención de aplicar el mismo modelo de negocio de Android, Symbian, BlackBerry y Windows Phone en iOS.
Eso sí, en principio sólo los nuevos usuarios de Apple que se adhieran a WhatsApp deberán abonar la tarifa anual correspondiente una vez transcurran los 12 primeros meses, mientras que los que ya tengan una cuenta registrada actualmente y por lo tanto tiempo atrás pagaran los 0,89 € de marras al instalar la aplicación seguirán teniendo el servicio gratis.
Con más de 100 millones de usuarios sólo en Android y 17.000 millones de mensajes transmitidos diariamente, la posición de salida desde la que WhatsApp afronta este cambio sustancial en su modelo de negocio es privilegiada, pero la competencia aprieta fuerte.
Será interesante comprobar pues si se produce un trasvase de usuarios (y en caso de que así sea hasta qué punto es significativo) a otras aplicaciones que van a seguir siendo gratuitas como por ejemplo LINE, que en enero superó los 100 millones de usuarios en todo el mundo, una cifra que día a día se amplía en 400.000 nuevos personas.