Con una población de apenas 10.000 habitantes, una actividad económica modesta y no habiendo sido cuna de ninguna celebridad, Jerome es una pequeña localidad del estado de Idaho que en condiciones normales debería generar pocas noticias y ocupar aún menos titulares.
Pero el entorno idílico en el que se halla ubicada esconde una sorpresa mayúscula para los visitantes que se acercan a visitarla: un profundo cañón escarbado durante miles de años por el río Snake que delimita las fronteras de la ciudad en uno de sus costados y da lugar a la estampa tan espectacular que se puede observar en la fotografía superior, con una serie de casas construidas justo en el borde del mismo que disfrutan de unas vistas absolutamente privilegiadas… e imponentes.
La imagen es obra de Michael Light y forma parte de la muestra Landmark: The fields of photography que va a poder verse desde mañana y hasta el 28 de abril en el museo Somerset House de Londres.