Pasarse el día frente a la pantalla del ordenador, ya sea en la oficina debido a nuestro trabajo o bien en casa por puro divertimento, implica estar horas y horas sin realizar ningún tipo de actividad física. ¿O quizás no? Un libro que se acaba de publicar en Japón bajo el título de Convierte cualquier cosa en calorías (editorial PHP Science World) concluye que incluso en situaciones en principio tan poco exigentes desde el punto de vista físico como la que nos ocupa realizamos ejercicio, aunque sea a unos niveles extremadamente bajos.
Para demostrarlo, los autores de esta obra se han puesto manos a la obra y han calculado cuántas calorías consumimos cada vez que realizamos un clic con el ratón. Para realizar las estimaciones, han tomado como punto de partida un dedo índice con un volumen de 10,8 cm3 y un peso de 11,7 gramos para el que se requieren 195 micromoles de trifosfato de adenosina (ATP por sus siglas en inglés) para moverlo. Considerando que hay 7,3 calorías en 1 mol de energía ATP, cada clic de ratón quemaría aproximadamente 1,42 calorías.
Traduciendo esto a datos que todos podamos comprender. ¿Cuántos clics debemos hacer para quemar, por ejemplo, las calorías que aporta a nuestro organismo un Big Mac? Según los datos que proporciona McDonald’s, el que posiblemente sea el menú más conocido del mundo contiene un total de 550.000 calorías. Si echamos cuentas, vemos que para deshacernos de las mismas tendremos que realizar nada más y nada menos 387.323 clics.
No tengo ni idea de los clics que de media puede realizar una persona que se pasa 8 horas diarias trabajando con el PC, pero mucho me temo que llegar a esos casi 400.000 requeridos debe ser una tarea titánica. Así pues, se me ocurren mil y una maneras más efectivas de quemar energía, como por ejemplo apuntarse a un gimnasio o salir a correr de vez en cuando