Un entusiasta seguidor de las aventuras galácticas de Luke Skywalker, Han Solo, la princesa Leia y el resto de personajes que forman parte del universo de Star Wars ha construido artesanalmente una réplica de una nave X-Wing y la ha colocado sobre la cama de su hijo pequeño.
La nave espacial dispone de una cabina para el piloto a la que se puede acceder mediante una pequeña escalera situada en uno de los costados del lecho. Una vez aposentado en la misma, su vástago puede ver sus dibujos animados preferidos mientras sueña con ser un piloto cósmico gracias al televisor de pantalla plana que su progenitor le ha puesto justo delante.
En la parte trasera, y en el espacio reservado al copiloto, hay colocada una nevera portátil que adopta la forma de R2-D2. Además, para dotar si cabe de una mayor sensación de verosimilitud al conjunto, en las paredes que rodean al X-Wing hay colgados sendos pósters que recuerdan al espacio profundo en el que acontecen las historias relatadas en las películas de George Lucas.
Dada la corta edad del niño en cuestión, no sé si será ya un fan de Star Wars, pero de lo que no cabe duda es de que su padre está poniendo todo de su parte para que así lo sea