En la constelación de la Quilla, a entre 7.500 y 8.000 años luz de distancia, se encuentra un sistema binario conformado por una estrella variable luminosa azul con una masa de unos 120 soles y una supergigante de aproximadamente 30 masas solares que orbita a su alrededor. Su nombre es Eta Carinae.
Catalogada por primera vez en 1677 por Edmund Halley, genera una luminosidad más de un millón de veces superior a la del Sol y es uno de los sistemas estelares más masivos que se pueden estudiar en gran detalle. Aunque sólo tiene entre 2 y 3 millones de años, está previsto que agote su combustible rápidamente y explote como una supernova o una hipernova durante el próximo millón de años.
Si hay una característica que hace especial a Eta Carinae a ojos de los simples aficionados al estudio y observación de los astros, además de su tamaño y luminosidad, es la Nebulosa que la rodea. Conocida como Nebulosa del Homúnculo, está compuesta por restos de gas y polvo estelar y se formó parcialmente por una gigantesca erupción cuya luz llegó a la Tierra en el año 1841.
La explosión generó además, tal y como se puede observar en la fotografía tomada por el Telescopio Espacial Hubble que encabeza este artículo, dos lóbulos que se expanden a una velocidad aproximada de 670 Km/s (unos 2.412.000 Km/h) y dotó al sistema de un aspecto inconfundible que refleja la magnitud y dimensión descomunal de los eventos que tuvieron lugar allí hace unos 7.670 años.