Al final del sendero perfilado por los árboles, ligeramente desdibujada por la bruma y salpicada por una fina de capa de nieve, se abre paso la majestuosa figura del Salto Yosemite, una cascada de 739 metros de altura situada en el Parque Nacional del mismo nombre.
Ubicado a 320 km al este de San Francisco, en el Estado de California, Yosemite es un parque nacional que ocupa un área de 3.081 Km2 que fue nombrado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1984 y que cada año visitan más de 3 millones de personas.
En el parque hay contabilizadas 21 cataratas, algunas de tan espectaculares como el Salto Horsetail, que durante unos pocos días del mes de febrero se ilumina al atardecer por la acción del Sol y adopta un color anaranjado similar al de un río de lava.
Pero la mas espectacular y la más alta de todas las cascadas, no sólo de este parque nacional sino también de Norteamérica, es precisamente el Salto Yosemite. Sus 739 metros la sitúan además como la séptima más alta del mundo.
Para que te hagas una idea de la altura de este salto de agua, basta con señalar que las mundialmente conocidas Cataratas del Niágara tienen una caída de 52 metros, 14 veces menos que el Salto Yosemite.
Es, vistas las imágenes y los vídeos que acompañan esta entrada, uno de esos parajes que cualquier persona debería poder visitar a lo largo de su vida.